La desviación de columna es uno de los problemas de espalda más comunes en jóvenes. Por lo regular ocurre durante el crecimiento y puede traer severas consecuencias a futuro como el uso de corsé o una cirugía para corregirlo. Aunque tres de cada 100 niños la padecen, esta cifra se duplica entre los 12 y 16 años, con mayor frecuencia en niñas.
El crecimiento alterado de la columna es silencioso y no presenta dolor, por lo que cuando el médico interviene, generalmente por casualidad en relación a otro malestar, se encuentra con la enfermedad avanzada, que puede empeorar a la edad adulta si no se detecta a tiempo. La atención temprana hace la diferencia para impedir que la Escoliosis afecte la calidad de vida de los pequeños. Este padecimiento se puede detectar prestando atención al desarrollo de la postura, en este caso un hombro aparecerá más arriba que el otro, un lado de la cadera se verá más arriba que el otro y la cintura estará dispareja.
Los niños y adolescentes suelen llevar a cabo posturas incómodas, que si bien no les provocan dolor, están contribuyendo a desarrollarla. Otra causa son actividades que requieren estar mucho tiempo agachados o encorvados, así como acudir al gimnasio de forma prematura. La genética es otro factor a tomar en cuenta.
¿Qué puedo hacer para evitar métodos invasivos por la Escoliosis en mis hijos?
Además de ejercicios posturales de la mano de un fisioterapeuta, los especialistas recomiendan aplicar Cordus y Sacrus, un método seguro y confiable para ayudar a corregir la Escoliosis de hasta tercer grado en niños mayores de 12 años. Cordus actúa de forma precisa y simétrica en los polos de la espalda que sufren la desviación y donde está el origen de la Escoliosis. Gracias a su diseño anatómico llega a estimular los músculos más profundos y pequeños entre las vértebras que no se relajan por sí solos y que son inaccesibles para masajistas y quiroprácticos.
Este método permite recuperar el equilibrio y tono muscular de toda la espalda a través de la re-colocación de la columna a su posición original. Los profesionales recomiendan Cordus y su complemento Sacrus porque permite dar continuidad a la terapia desde el hogar de forma fácil y práctica en la comodidad de un sillón o alfombra.