La ciática es uno de los problemas de salud más comunes en la actualidad, alrededor del 8% de la población mundial sufre este dolor que llega a ser incapacitante.
El nervio ciático es el más largo y grueso de nuestro cuerpo, dado que es la unión de varias terminaciones nerviosas de la columna vertebral. Este comienza en la espalda baja llegando hasta los pies, pero en su trayecto puede causar un molesto dolor, hormigueo, y hasta punzadas como choques eléctricos.
Por esto puede afectar nuestra movilidad en el día a día. Sin embargo, el reposo solo empeora la situación, mientras algunos estiramientos musculares dan mejores resultados para un alivio rápido del dolor ciático y con la constancia se podrá corregir.
A continuación te decimos por qué y te recomendamos algunos remedios para la Ciática
El 90 a 95% de los casos de ciática, puede ser tratados con métodos no invasivos que eviten la cirugía.
Para disminuir la compresión del nervio, se debe atender los músculos de la espalda, piernas y glúteos, ya que quedarse mucho tiempo en la misma posición o el reposo empeora el dolor.
Lo recomendado es realizar estiramientos para mejorar la flexibilidad, asimismo fortalecer y recuperar los músculos que sostienen la columna, como el abdomen.
Algunos de estos estiramientos son acostarse boca arriba, doblar las rodillas y apretar una almohada entre las piernas; una variación de este mismo es levantar la cadera y los glúteos; otro es con la persona acostada boca arriba y abrazando las piernas.
Además de estirar y fortalecer, una parte importante del tratamiento para corregir el dolor ciático, es quitar la tensión y espasmos en los músculos profundos de la columna que ocasionaron el padecimiento.
Para corregir la ciática sin gastar una fortuna en masajistas y quiroprácticos, especialistas han comprobado que el uso de sencillas herramientas de uso en casa como Cordus y Sacrus, eliminan la tensión muscular en la zona cercana de la columna que no se relaja fácilmente.
Asimismo, es importante cuidar la postura, reducir el sobrepeso, realizar actividad física leve y tomar suplementos alimenticios para reforzar los cartílagos de la espalda.